Dejo hoy una foto de una parte del puerto de Bermeo, una villa vizcaína con muy buena pinta cerca del cabo Matxitxako. Por desgracia, pasé por allí con poco tiempo y a la carrera. A la carrera literalmente, ya que para tomar esta imagen dejé a las carcamalas en el coche y salí mangado mientras ellas afilaban la navaja barbera en espera de mi regreso.
Cómo suele decirse en esta ocasiones, hay que dejar algo para ver la próxima vez...
Un saludo.
Bonita foto, si señor.
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