Tras la historia que comenté hace unos días sobre Oseira, con muertos incluidos por el medio (ver esta entrada y sus comentarios), dejo otra imagen del mismo lugar. En concreto, de la puerta de entrada al recinto del monasterio, donde afortunadamente no había ningún guía.

He examinado la foto -ampliada- con detenimiento y hay tres pequeños -y ladinos- guías ocultos entre las matas de boj de la derecha. Vuelve al formato RAW, ya verás.
ResponderEliminarUn abrazo,
¡Ah, felones! No me había percatado de su presencia.
ResponderEliminarMas vive Dios que en acabando esta carta...
Saludos.