Oseira

Hola:

Después de una buena temporada, este sábado por fin me decidí a coger la moto y la cámara y salir un rato del pozo, para variar. Así que me fui hasta el monasterio de Oseira, en el concello de Cea, con la intención de darle al dedo.

Al entrar en el edificio a través de una tienda de recuerdos, me asomé al primer claustro y cuando ya tenía la cámara enfilada se me acercó un tío que debía ser un guía y, mirándome la cazadora de cuero de la moto como quien ve a un asesino pederasta, me dijo con cierto aire de sabidillo que allí no se podían hacer fotos y que si quería entrar debía pagar el billete y unirme a una visita guiada que empezaba entonces. Cuando le pregunté si en esas condiciones podría usar la cámara, me repitió levantando su nariz que ni por esas, que allí-no-se-podían-hacer-fotos.

Así que no me quedó otra que salir al exterior (a través de la tienda, naturalmente) con la intención de convertirme al satanismo, agarrar el candado de la moto y volver a saludar al amable guía , y, en definitiva, intentar aprovechar un Sol que ya estaba demasiado bajo para el lugar. Mal rollo.

Dejo una panorámica de cinco tomas a pulso con una focal demasiado corta. Y, cosa rara, la segunda consecutiva en blanco y negro. Será que últimamente no veo demasiados colores.

Saludos.