Hola a todo el mundo. Bueno amig@s, como está el Miño. Este año parecía que no arrancaban las mimosas, pero al final sucedió. Reventonas, oiga, reventonas... Están que se caen.

No sé si recordareis una vieja canción de Andrés do Barro:

"O tren que me leva pola beira do Miño,
me leva e me leva polo meu camiño.
O tren vai andando pasiño a pasiño
e vaime levando cara o meu destiño."

¡Qué fuerte, Andrés, qué fuerte!. Va por tí.

Amig@s, éste es Walter, un pato punki que tiene su residencia en Rivela. Nada más vernos, conectamos. Estuvimos un buen rato de cháchara hasta que Úrsula, su pata, vino toda guapa a buscarlo para ir a darse un garbeo hasta el "Gadafi".

Bueno, habrá que irse, que está anocheciendo. Saludos.

¿Qué hay de nuevo, viejos? Tiempo sin vernos. Es lo que tiene el Entroido. Ya sabeis, que si el chulo, que si la pilingri... un lío.

Tiene coña. El viernes me llegó un nuevo objetivo de Hong Kong. El plan era salir un rato a darle algo de caña, pero el fin de semana se torció por culpa... mía . Así que aquí me teneis subiendo unas fotillos ¡del año 2004!.
Están todas hechas con la compacta (Pentax 550), y en el Delta del Ebro, el paraiso de las aves, los mosquitos y otros bichos como yo. Son 320 km2 de superficie con el punto más alto a 10 m sobre el nivel del mar.

¡Toma bola de hidrógeno! ¡Qué c*j*n*d* es vivir cerca de una estrella!


Vámonos con una paellita. Mozo, ponga un trozo de bayonesa y un café, que a la señorita la invita Monsieur.


Relájese, oiga.

Saludos.