Orbaneja del Castillo

Pues sí. Para poder hacer esta foto y otras por el estilo fue por lo que me llevé de viaje... ¡el trípode! Debo estar sentando la cabeza, o quizás perdiéndola, porque debe hacer más de diez años que no me llevo un trípode más lejos de cien kilómetros de su casa.

Yo no había oído hablar en mi vida de Orbaneja del Castillo. Craso error. Como ya he comentado, estuve por allí un fin de semana por asuntos familiares y toda la zona fue un descubrimiento. Afortunadamente puede ver unas cuantas fotos del sitio antes de ir y, claro, estas cascadas son las estrellas de la fiesta.

Además de parecerme una pasada de sitio, a mí no me importa hacer fotos que ya se han hecho millones de veces. Aunque sean mucho mejores que las mías, esas no las hice yo. Así que el asunto estaba claro: había que llevar un trípode. Pues al final me lo llevé. Hice bien.

Y no solo el trípode. Tuve la osadía de llevar también un filtro ND de tres pasos, que usé en esta serie. Con su anilla adaptadora y todo. Estoy desmelenado.

Saludos estáticos.

F2

Hace ya casi dos años que me di el capricho de comprarme una cámara de formato completo, una Sony A7 III, acompañada de un objetivo 24-105 f/4, casi un todoterreno. Hasta ahora solo tenía esa lente y la verdad es que estoy feliz con la combinación. Quizás echara en falta un tele un poco más potente, pero en este formato los objetivos son caros, y muy voluminosos y pesados comparados con el formato Micro 4/3.

Resulta que recientemente, y casi obligado por un regalo que me querían hacer mis antiguos compañeros de trabajo, me he hecho con otro cristalito: un Sigma 35 mm f/2 DG DN. Se trata de un objetivo fijo y bastante luminoso, y muy comedido de tamaño y precio para lo que es habitual en full frame. 

Esta es la primera  foto que subo tomada con el nuevo cacharro, naturalmente hecha a máxima apertura, que es lo que pide el cuerpo. 

Ni la foto ni la luz son una maravilla, pero de lo que se trataba en esta primera prueba era de comprobar la profundidad de campo que ofrece ese f/2 en este formato. El foco está en las cuerdas enrolladas en torno al bolardo. Quizás en el tamaño en el que he subido la foto no se aprecie, pero a máxima resolución la zona del suelo que está 10 cm más cercana a la cámara ya aparece claramente desenfocada. El asunto promete.

Saludos portuarios.

Cañon del Ebro

Sigo por la misma zona de la foto anterior. Esta vez desde el mirador del Cañón del Ebro con una foto que seguro que nunca ha hecho nadie antes. ;-)

Es una pano de cuatro tomas (a pulso; demasiado trípode hace pupa) tomada a pleno mediodía con la peor luz posible. Si fuera un profesional volvería a las ocho de la tarde, pero ni lo soy ni tenía tiempo para eso. Es lo que hay.

Saludos encañonados.

Hoces del alto Ebro

Este fin de semana he tenido ocasión de visitar el pueblo de Orbaneja del Castillo, enclavado en el parque natural Hoces del alto Ebro y Rudrón. Está en el límite norte de la provincia de Burgos, tocando ya con Cantabria. Es una zona realmente espectacular que merece la pena, sin duda alguna, una visita. Así que toca ir subiendo alguna foto.

La imagen, tomada desde Orbaneja al anochecer, muestra las increíbles figuras formadas por la erosión que invitan a dejar volar la imaginación. A pesar de que venía de hacer otras fotos con mi trípode habitual (sí, increíblemente me llevé un trípode y más cosas; ya se verá la razón en otras fotografías), para no pararme mucho y no dar la vara a la parroquia que me acompañaba, acabé haciendo la foto con mi legendario trípode de quince centímetros de altura.

Saludos erosivos.

Póvoa de Varzim

Hace unas cuantas décadas moverse por las carreteras de Portugal no se parecía mucho a una experiencia gratificante. En ocasiones podía incluso resultar una experiencia psicodélica. Pa flipar, vamos. Por aquí no estábamos mucho mejor. Afortunadamente ya hace mucho tiempo que todo eso quedó atrás. Esto viene a cuento de que seguramente atravesé en muchas ocasiones Póvoa de Varzim, e inevitablemente dos o tres millones de poblaciones más, pero nunca me había detenido allí. 

Hacía demasiado tiempo que no iba al Portugal cercano, pero ahora he estado tres o cuatro días por esa ciudad y sus alrededores. Una buena experiencia. En Portugal es raro que no lo sea.

Saludos poveiros.

A la cola

Cuando se trata de comer "de violín" todo el mundo se apunta.

Saludos gastronómicos.

De nuevo por la Ribeira Sacra

Otra vuelta por el Cañón del Sil, en esta ocasión para ejercer de cicerone de un par de jóvenes mozas. La foto está hecha desde los Balcones de Madrid, en Parada do Sil, uno de los miradores más conocidos de la margen ourensana de la Ribeira Sacra, donde el río va espectacularmente encañonado.

Saludos sacros.