Cádiz es de las pocas ciudades españolas que tienen dos catedrales. En esta imagen la que aparece es la nueva, que fue finalizada en 1838, tras más de cien años de obras. Un bonito templo que comenzó siendo diseñado en estilo barroco y que terminó siendo claramente neoclásico.
En varias ocasiones, sobre todo por el sur, he visto iglesias en las que las la parte superior de naves y cúpulas está protegida por una red que, por cierto, en las fotos queda fatal dando sensación de falta de nitidez. En algunos lugares he oído que su función es evitar que los pájaros que se cuelan dentro aniden dentro, pero en este caso parece ser que se debe a que, en parte por su situación al lado del mar, la piedra tiene una enfermedad que hace que se vaya deshaciendo poco a poco, y por tanto de lo que se trata es de evitar que un cascote te perfore el colodrillo.
Saludos con casco.
