Traigo hoy un atardecer invernal desde lo alto del monte Santa Tegra en A Guarda (Pontevedra). Sin duda, un monte especial.
Está tomada una tarde de Enero de este año, en uno de esos días de desesperación marítima en los que, al menos yo, necesito no de un mar, sino de todo un océano. Y que yo sepa (que no se me mosquee ningún levantino) por aquí cerca sólo hay uno.


Saludos.