28/2/11

En bruto

Hola:

Antes de empezar, te aviso. Hoy esto se va a volver algo más técnico, así que si el asunto no te interesa es mejor que pases a ver la imagen que hay al final de la entrada y santas pascuas.

El caso es que después de cinco años disparando las fotos siempre en formato RAW, a veces aún me quedo pasmado del poder inmenso de esta forma de recoger la información.

Me estoy imaginando lo que haría hace ocho o diez años si al examinar las imágenes en formato JPG de mi cámara me encontrara con esta foto espantosa de la izquierda. El angelote que aparece está a unos 50 cm de un foco amarillo de 2 millones de vatios de sangre y fuego, en el santuario de Os Milagros. La foto tiene un baño de color horroroso y está bastante achicharrada, la pobre. Seguramente la hubiese borrado, sin más.

Pero hoy, cuando la vi al llegar a casa, hice otra cosa diferente. Retrocedí dos horas en el tiempo y le dije a mi cámara de fotos que había que cambiar el balance de blancos de la imagen, bajar la exposición, aumentar el contraste y la saturación y disparar un pequeño flash de relleno. Y la convencí de que hiciese todo lo que le decía, no después (como generalmente se hace) sino "en lugar" de lo que había hecho cuando la foto se disparó. Después, regresé y me encontré con la imagen como yo la quería. si

No se tú, pero yo flipo. El hecho de manipular la imagen antes de que aparezca de forma visible es lo que antes se hacía en el laboratorio de revelado. Ahora se sigue haciendo, de una forma mas poderosa incluso, a partir de los datos del sensor de la cámara recogidos en bruto, sin tratar.

Y eso es el formato RAW, un archivo de datos que ni siquiera se puede mostrar en la pantalla del ordenador. Primero hay que revelarlos. Es, en parte, como si ajustases de nuevo la cámara y volvieses a pulsar el disparador.

Un saludo.

9 comentarios:

Víctor González dijo...

Yo también flipo.
Víctor.

Carcamal dijo...

Es que la ciencia avanza que es una barbaridad...

A fliparrrrr......

Esther dijo...

Hola Carcamal he llegado a tu blog de casualidad desde OD y creo que me voy a quedar por aqui un tiempo. ya que me esta gustando lo que veo y lo que leo. Saudos1

Víctor González dijo...

Una pregunta: ¿Se puede hacer esto con cualquier foto digital? ¿En qué condiciones tiene que estar hecha? Lo digo porque hoy hablando con un cliente a propósito de una foto en concreto me he acordado.
Un abrazo,

Carcamal dijo...

Hola Esther. Bienvenida.

Ah, Ojo Digital. ¡Cuántas cosas he aprendido en ese foro! El subforo de la Escuela fue fundamental para mí.

Luego llegaron las escisiones, National Geographic, los contratos...
Sigo pasando regularmente por allí, pero apenas participo.

En todo caso es una alegría el recibirte aquí. Así que de nuevo bienvenida y gracias por pasarte.

Carcamal.

Carcamal dijo...

Amigo Víctor, el requisito imprescindible para que se pueda hacer lo que comento es que la foto esté tomada en formato RAW, cuya traducción literal es "en bruto".

Que yo sepa, todas las réflex digitales pueden disparar en este formato. También lo pueden hacer las cámaras de formato 4/3 y algunas compactas de gama alta.

La compactas más populares sólo disparan en formato JPG, y ahí las posibilidades de edición, aunque amplias, son mucho más limitadas. Olvídate de modificar el balance de blancos y otras parámetros, porque la cámara ya lo ha hecho por ti. Ha revelado (interpretado)los datos del sensor para ofrecerte una imagen visible (JPG).

Cuando disparas en RAW la cámara no hace casi nada. Se limita a guardar en un archivo los datos del sensor para que después tú digas cuál es el balance de blancos, etc, que quieres aplicar. Todo ello dentro de unos límites, por supuesto, pero muchísimo más amplios que si hubieses disparado en JPG.

Ya he comentado esto antes en esta entrada.

Un abrazo.

Víctor González dijo...

Gracias por la explicación, Carlos, que es la misma que me ha dado Ramón Vaquero, un fotógrafo y amigo de Vigo con el que tenemos un trabajo estos días. Ha estado en la oficina hoy, se lo he comentado y me lo ha explicado más o menos igual. Para los últimos dinosaurios de la fotografía analógica como yo, esto es magia... Si bien la fotografía es magia desde que en 1816 Niepce fotografió sus "tejados desde la ventana del Gras".
Un abrazo,

Carcamal dijo...

Si no fuera por los dinosaurios, los mamíferos no seríamos así.

Por decirlo de una manera que seguro que entiendes, Víctor, es que el formato RAW es "otra cosa". Complicada, juguetona... como quieras tomártelo.

¿Entretenido? Sin duda. Disfrutarías como un cerdo vietnamita refocilándose en un charco. ;-)

Víctor González dijo...

¡Me encantan los cerdos vietnamitas! Siempre he soñado con ser uno como aquel (lamentablemente fallecido) que tuvo George Clooney; para poder retozar y hozar alegremente por las suntuosas habitaciones alfombradas de Villa Oleandra, junto al lago Como.
Un abrazo,