27/10/13

Dame cuatro segundos

Hola:

Sí, ya lo sé... Estamos a finales de octubre. Pero, maldición, se nos ha venido encima el cambio de hora. Se acabó lo que se daba. Caminamos irremediablemente hacia el solsticio de invierno. Adiós tardes, hola noches. La foto que traigo hoy es una despedida al verano. Está hecha, cómo no, en Trafalgar.

Trafalgar es un sitio que, a pesar de las evidentes diferencias morfológicas, recuerda en algunas cosas al cabo Fisterra. Es un punto de encuentro, de peregrinaje. La gente acude allí para contemplar como el Sol desaparece tras el océano. Incluso en ambos sitios la gente aplaude al final del espectáculo. En fin...

Los dos cabos ofrecen puestas de Sol de infarto, y en los dos el personal se queda embobado contemplándolas. Realmente embobado. Fíjate en esta pareja que aparece en la la imagen. La foto se tomó con la cámara sobre un trípode, y con un tiempo de exposición de... ¡cuatro segundos!


Puede que cuatro segundos no te parezca mucho tiempo, pero que una persona aparezca en un foto tomada con ese tiempo de exposición y sin flash y que no aparezca movida es un auténtico milagro. No tiene que estar sólo embobado, tiene que estar realmente petrificado. Y por lo que se ve, estas dos personas lo estaban.

Ojalá que nunca perdamos la capacidad de quedarnos petrificados ante estos espectáculos que nos ofrece la naturaleza.

Saludos.

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