Hace ya algún tiempo que es habitual encontrar en los foros de fotografía imágenes con tiempos de exposición muy largos, de muchos segundos e incluso minutos. Hay gente que hace verdaderas virguerías con esta técnica aunque al final, como todo lo que se pone de moda, el exceso acaba cansando.
Como aficionadillo que soy, hace tiempo que tenía ganas de hacer alguna prueba. Así que ahí van mis primeros intentos.
El primero es una panorámica (3) con una exposición de unos modestos 20 segundos en cada foto. Todavía se veía algo cuando fue tomada, aunque mucho menos de lo que parece en la foto.
La segunda imagen, ya con noche cerrada, fue obtenida manteniendo el obturador de la cámara abierto durante ¡115 segundos! Casi dos minutos. De momento, es mi record 
.
Espero que resulten agradables. Un saludo.Detalles técnicos a continuación:
Este tipo de fotos suele hacerse para que los elementos móviles presentes en el encuadre (agua, nubes...) queden completamente suavizados, mientras que los estáticos permanecen enfocados. Por eso son muy típicas las imágenes tomadas en la costa: la zona de oleaje queda totalmente difusa, y el resto del mar, como un plato.
Para aplicar esta técnica es necesario que la cantidad de luz que entra por el objetivo sea muy escasa para que permita estirar el tiempo de exposición. Por eso o se utilizan filtros neutros ND más o menos oscuros, o se toman de noche.
Las cámaras de fotos permiten, cuando se utilizan en modo manual, escoger diversos valores para el tiempo de exposición de la toma. El máximo suele ser de 30 s. Si se desean exposiciónes más largas, se debe utilizar el modo B (bulb) en el que el obturador permanece abierto hasta que se le da la orden de cerrarse. Pero claro, el control del tiempo lo tiene que llevar uno mismo mirando un reloj. Ahí está la coña del asunto.
Aún que hay algún método para estimar el tiempo necesario, en esta primera experiencia opté por hacer varias tomas aumentando en cada una el tiempo de exposición.Así que ahí me tienes, de noche en las afueras de Baiona, en un aparcadero al lado de la carretera. Disparo la cámara, que está montada en el trípode, con un disparador inalámbrico para no menearla. Enciendo un cigarro que ayude a esperar y vigilo cada poco el reloj.
Me imagino que los únicos presentes, una parejita morreando dentro de un coche, supondrían que yo era una especie de pervertido que estaba disimulando de forma lamentable.
El primer plano de las fotos está afectado por la luz de unas farolas próximas y las de los coches que pasaban, pero para ser mi primera experiencia, me doy con un canto en los dientess.
Abur.
1 comentario:
Ahí fui yo a pasar las vacaciones en verano como unas 4 o 5 veces, y la verdad es que es muy bonito, pero lo mio no es la playa así que ahora paso de ir, me gusta más el pueblo.
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