Mi primera foto... ¡publicada!

Hola a tod@s:

Hace un tiempo, vengo insinuando que esperaba tener pronto alguna noticia relacionada con las fotos que vengo subiendo tomadas en la catedral de Ourense.

Pues bien, hoy he visto mi primera fotografía publicada en una revista . Se trata del número 153 de la revista Auria que publica mensualmente el periódico local La Región. En el artículo "El Rudesindus de Ocaña Martínez en la catedral" escrito por mi sobrina, Marta , aparece, pequeñita y en una esquina, la siguiente imagen:

Supongo que a todo el mundo le hace ilusión ver por primera vez este tipo de cosas. A mi, que sólo he pasado a papel cuatro o cinco fotos hace como tres años, me la ha hecho .

Si alguien quiere echarle un ojo al artículo, está aquí: Artículo Marta. (Está en formato "JPG", porque no puedo lo puedo subir en "PDF" a Blogger. Así que, una vez en pantalla, pincha en la imagen para ampliarla.)

Bueno, ahí queda la noticia. Saludos.

Si quieres conocer más sobre la historia de esta imagen, pulsa el siguiente enlace:


A principios de Diciembre me llamó mi sobrina favorita , que vive en Madrid, para pedirme que fuese a la catedral a fotografiar la pequeña capilla donde se encuentra el cuadro "Rudesindus y la llave de Celanova", del pintor José Antonio Ocaña. Marta es historiadora del arte y, a ella que se está habriendo camino en ese mundo, le habían propuesto el artículo en cuestión. (Lo del artículo también tiene muchas historias paralelas, pero esas son de ella).

A mí estas cosas me hacen temblar las rodillas...

Esto fue, ni no recuerdo mal, un viernes. Ella necesitaba una imagen del cuadro, en la que se apreciase su entorno, en tres o cuatro días ya que tenía que enviar el artículo antes del siguiente jueves . Para colmo, ese fin de semanana yo estaba liadísimo por cuestiones del trabajo y un par de cosas más que hacer. Pero, coñes... uno sólo tiene una sobrina favorita.

Mis medios para estas historias son muy escasos. Sólo dispongo de una modesta Canon 350 D, de un trípode y de un flash. En fin, intenté sujetar mis rodillas, lié a mi "cuñao" Román, y allí nos fuimos.

Cuando llegamos, a mí se me cayó un huevo al suelo... Las condiciones para sacar las fotos eran horrorosas. La capilla en cuestión está en la girola de la catedral, es diminuta y estaba completamente a oscuras. Al final descubrimos y logramos encender un par de focos que daban una luz durísima y espantosa. Para acabar de arreglarla, el marco del cuadro tiene un cristal por delante que refleja perfectamente cualquier cosa luminosa que esté en un radio de 2 km, por ejemplo el retablo.

En fin, las pasé canutas. Como quería rellenar un poco las sombras con el flash y necesitaba el trípode para la cámara (la foto tiene una exposición de 2 segundos a f8, ISO 100) utilicé como soporte de luces a mi cuñado . Lógicamente, nos desc*j*namos de risa con la pinta que tenía, todo estirado, sujetando el flash para rebotarlo en un trozo de pared vacío.

Al final, después de un apurado trabajo y de dieciocho (18) capas de ajuste en Photoshop, además de las de enfoque, salió esta imagen que no me gusta demasiado, pero no fui capaz de nada mejor.

La imagen se podría imprimir en condiciones con unas dimensiones de 31 x 24 cm. Al final está en la revista a 9,3 x 6,7 cm y yo la veo demasiado oscura y con poca definición.

Como no podría ser de otra manera, está dedicada a Marta.