Poca actividad fotográfica últimamente, mucha actividad laboral.
En 1820 el danés Hans Christian Ørsted descubrió que un aguja imantada se desvia cuando se coloca en las proximidades de una corriente eléctrica. Once años después, Michael Faraday descubrió que si se mueve un imán cerca de una bobina en ésta se crea una corriente eléctrica. Y así, cuando te despiertas le das a un botón... ¡y la luz se hizo!
Viento, imanes, bobinas, luz... ¿Magia? No. Mucho más sorprendente: física.

Saludos.