8/5/13

Otra vez el RAW

Hola:

Antes de nada quisiera advertir que esta entrada va sobre aspectos técnicos de la fotografía y que me temo que resultará larga, así que si no te interesan lo mejor sería que le echases una ojeada a la imagen final, que por otro lado no tiene nada de especial, y santas pascuas.

Una característica que tenemos los paletos recalcitrantes es que no dejamos de maravillarnos una y otra vez con las mismas cosas. Y a mí esto me pasa frecuentemente.

Ya he hablado en un par de ocasiones del formato RAW y hoy voy a contar exactamente lo mismo que entonces. Sin novedades, por tanto. Sólo se trata de exponer un nuevo ejemplo de sus posibilidades... por si alguien tiene ganas de perderle el miedo.

Como ya he comentado, hace unas semanas pude darme una vuelta por la zona de Somiedo. En un momento determinado me encontré  con una situación fotográficamente difícil: un camino que atraviesa un oscuro túnel con el fondo iluminado con un sol de justicia. Un contraste brutal entre las sombras y las luces. Intente disminuirlo usando el flash pero tampoco quería que se notase mucho, así que intenté rebotarlo en la entrada del túnel, pero su potencia se quedaba corta.

La imagen de la derecha muestra la foto que hubiese obtenido mi cámara si hubiese disparado en JPG. Lo hice en modo manual intentando que la exposición fuese óptima, es decir, con la zona de luces a punto de quemarse. El JPG es el formato "normal" en el que disparan casi todas las cámaras compactas y los teléfonos, y también las reflex si no te atreves con más. De hecho esta imagen es el JPG que cualquier cámara crea sí o sí para mostrar en su pantalla, dispares en el formato que dispares. 

La verdad no está como para tirar bombas. Sombras negras y sin detalle, luces parcialmente quemadas... Un desastre, vamos. Sin duda la borraría sin pensarlo dos veces.

Pero... ¿fue eso lo que captó el sensor de mi cámara? Pues hay que decir que, lamentablemente, ni siquiera obtuvo esa imagen. Ningún sensor capta así las imágenes. La realidad es mucho más triste, y la tienes en esta segunda imagen de la izquierda.

Me imagino que alguno pensará que estoy de cachondeo, pero lo cierto es que si cogieras los datos que salen del sensor de "tu cámara" y pudieses verlos obtendrías justamente esto: una imagen... ¡en blanco y negro! y con la espectacular apariencia que puedes ver aquí.

El camino que conduce desde esta imagen al JPG final (color, brillo, contraste...) lo obtiene el procesador de la cámara mediante el tratamiento informático de los datos que salen del sensor, de acuerdo a determinados parámetros que se le han facilitado. Si disparas en JPG puedes modificarlos ligeramente, pero eso es todo.

Ahora bien, como es fácil de entender la cámara no tiene ni puñetera idea de lo está fotografiando y, si usas sus automatismos, lo más que puede hacer es aplicar ciertos algoritmos para intentar que el resultado sea pasable, cosa que en muchas situaciones no puede conseguir. En la situación que estoy comentando y en modo totalmente automático, lo más probable es que la cámara hubiese aumentado la exposición para aclarar las sombras predominantes con lo que hubiera achicharrado las luces del fondo, dejándolas completamente inservibles. ¡A la basura sin remedio!

Pero aquí está lo bueno: hay una alternativa, y es disparar en formato RAW si la cámara lo permite. Lo que guardas en la tarjeta son los datos "en bruto" que recoge el sensor, sin procesados posteriores.
Estos archivos no se pueden ver con un visor normal de imágenes, sino que tienen que ser previamente "revelados", exactamente igual que los antiguos negativos químicos. De esta manera se transforman en una imagen visible, de forma similar a lo que ocurre cuando el procesador de la cámara los procesa. Pero.... ahora no es la cámara la que decide los parámetros del procesado, sino tú.

Los datos de un archivo RAW (16 bits) son mucho más robustos frente al procesado que los de un JPG (8bits) y, con un poco de trabajo, los programas "reveladores" actuales pueden exprimirlos a fondo levantando sombras, controlando la luces, etc. ¿Más trabajo?: mucho más. ¿Más posibilidades: sin duda.


No hace mucho tiempo obtener una imagen similar a ésta hubiese requerido hacer dos revelados distintos, uno para las luces y otro para las sombras y combinarlos posteriormente. Hoy en día es relativamente fácil obtenerla de un único revelado de un archivo RAW, como ha sido el caso.

Bueno, se acabó el tostón. Aún así no creo que sea la última vez que vuelva a comentar lo mismo, porque, como buen paleto, yo sigo sorprendiéndome.

Saludos.

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