Río Mao: La Birmania gallega

Hola:

Probablemente un asteroide esté en camino de colisión con la Tierra. Esa es la única explicación posible para que en menos de veinte días me haya ido por segunda vez de escapada. En esta ocasión, vuelta al ruedo y ovación por la Ribeira Sacra. Ya pondré más pruebas, ya.

Traigo hoy un par de fotos del cañón del río Mao, justo antes de su desembocadura en el Sil. Simplemente espectacular. Un descubrimiento. Las dos imágenes son panorámicas de tres tomas porque el sitio es tan apretado que con mi equipo no es posible coger en una sola toma un mínimo de lo que allí se ve. Lamentablemente estuve con una horripilante luz dura de once de la mañana en día soleado. He hecho lo que he podido para intentar domarla.

Menos rollo. Ahí va la primera.

Más rollo. Mientras caminaba por la pasarela que recorre el cañón no podía dejar de pensar que ya había sentido alguna vez aquella opresión de las inmensas paredes verticales (que no se ven aquí)  llenas de vegetación, de aquella exuberancia insultante. Y al final se me vino a la cabeza el viejo clásico del cine bélico que me alucinó cuando tenía diez o doce años y que acabó dando nombre a un grupo musical: Objetivo Birmania.

Si, amigos. Al final sentí lo mismo que Errol Flynn en aquellas inquietantes selvas birmanas. ¡Y en mi propia provincia! Hasta había nubes de mosquitos. Lo que no vi fueron soldados japoneses.

Subiendo unos doscientos metros por la pasarela:

Me voy a ver otra vez la película.

Un saludo.