Escaleras

Hola:

Pues sí. Como la meteorología no está ayudando mucho últimamente, he retomado la limpieza de mi archivo fotográfico, que buena falta le hace. Y aún ando con la fregona por mediados de 2011.

Es increíble. Parece que 2011 fue antes de ayer, pero cuando veo como editaba las fotos hace apenas cuatro años, se me caen los hue.. el alma a los pies. Supongo que eso es bueno, porque supone que me gusta más como lo hago ahora, pero en fin. Recuerdo que por aquel entonces la gente que veía mis fotos (sólo allegados ajenos a este mundo) me decía que estaban muy bien. Yo, cuando las veo ahora, con la mitad de ellas me entran ganas de llorar.

En fin, ésta es una imagen HDR (espero que discreta) de tres exposiciones tomada en el Museo del Hombre, en Burgos. La que obtuve hace cuatro años la he borrado.

Un saludo


P.D.: Lo que viene a continuación es uno de mis rollos "técnico-patateros". Estás a tiempo, huye.

Como tengo ganas de darle al pico, edito la entrada para añadir un comentario técnico (aún puedes huir). A pesar de que ahora muchas cámaras y teléfonos tienen un modo automático para hacer este tipo cosas, el asunto viene de bastante más atrás. Si no tienes mucha idea de lo que es una imagen HDR, no sabes de que va esta imagen

y puedes soportar una explicación para novatos, puedes darle aquí:

Un HDR es una imagen de alto rango dinámico (High Dynamic Range). Ahora todo está mucho más claro, ¿verdad?    Es broma. En fin, el asunto es que en algunas ocasiones la diferencia de luminosidad entre las zonas más oscuras y más claras de una escena es muy, muy grande.

Supongo que ya lo sabes, pero tus ojos son realmente una maravilla  . Cuando en cualquier escena pasan de una zona a otra de diferente luminosidad, y para que puedas verla en condiciones, la pupila se contrae o se dilata  de una forma tan rápida que es raro que lo notes.

Una cámara de fotos no puede hacer eso  . Lo ve todo al mismo tiempo y sólo puede usar un "tamaño de pupila" para verlo, las sombras y las luces. Tiene un límite, y si la escena lo sobrepasa, tú escoges: o dejas las sombras inutilizables o te cargas las luces más altas.

Eso es si sólo haces una foto. Pero puedes hacer varias, y con distintas exposiciones. Si haces una foto muy oscura en la que al menos se aprecien bien las zonas más claras, una muy clara en la que las zonas más oscuras se vean decentemente, y las que quieras o puedas con exposiciones intermedias, después puedes combinar esas imágenes y quedarte con lo mejor de cada una. Esto permite obtener una imagen en la que, una vez manipulada, puedes ver detalle tanto en altas luces como en las sombras profundas. ¿El resultado? De lo más diverso. Desde imágenes "superchachi" e hiperhorteras, pasando por todos los grados intermedios, hasta auténticas maravillas fotográficas por las que puedes pasear los ojos como si estuvieses allí. Para mí, que soy un tanto hiperrealista, algunas de ellas son técnicamente inmejorables.

La gente sensata hace esto con la cámara plantada en un buen trípode para que todas las fotos estén perfectamente alineadas, se toma cierto tiempo para calcular las exposiciones óptimas, busca un encuadre interesante, espera el momento adecuado y finalmente dispara. Los hombres de verdad (también llamados frikis) ponemos en la cámara la ráfaga más rápida que tengamos para que no se menee mucho entre foto y foto, usamos el horquillado de exposición  y disparamos a pulso cagando leches para que no nos eche la bronca la gente con la que vamos  . La imagen pequeña de arriba muestra las tres tomas que se combinaron para obtener la imagen final,  con una diferencia de exposición de tres pasos entre cada una.

Existen muchos métodos para obtener la imagen final, desde los modos automáticos de teléfonos y cámaras a diversos programas que permiten obtener diferentes resultados mediante ajustes manuales en un ordenador. Es evidente que esto último conlleva más trabajo, pero también lo es que una cámara no tiene ni idea de la escena que tiene delante, y tú sí. 


Yo, hago lo que puedo...

Saludos.