Una foto de la vega que rodea a la ciudad zamorana de Toro, en un bonito atardecer invernal, con un frío roedor. Va en un blanco y negro ligeramente virado que me recuerda, muy de lejos y salvando las diferencias, alguna imagen de los fotógrafos paisajistas del siglo pasado.
Saludos.
2 comentarios:
Atendiendo a la ultima reseña que haces sobre el lugar, entiendo el porque te encontrabas alli, lo cual me congratula porque me ofrece la oportunidad de comtemplar ademas de un paisaje precioo, una gran foto.
Gracias por tu comentario, manugal.
¡Y qué vinos, amigo, qué vinos! De los que hacen que se derrita el hielo. Aunque después suele entrar la niebla. xD
Saludos.
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