En la imagen, el castillo de Trujillo, en Cáceres. Un lugar que merece una visita más detenida que el par de horas que pasé por allí. Las circunstancias mandaban, porque... ¡oh, que raro, algo insólito este año!: tormenta a la vista.
El 17 mm en acción. Ahí están las nubes que descargaron sobre nuestras cabezas un poco después, en plena visita al casco histórico de Cáceres.
Saludos.
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