Para estas cosas de acción mi pobre Olympus EM-10 no da la talla, así que fue la ocasión perfecta para coger la aún más vetusta Canon 7D, que a la pobre ya le están saliendo telarañas. Así que cargué rápidamente una batería, la estuve configurando para fotos de acción y aligeré la bolsa en la que está guardada de trastos innecesarios, dejando solo el 17-40 y el otro objetivo largo que estaba dentro, que supuestamente era mi teleobjetivo, un 70-300. Arrancamos los dos para comer algo de pulpo a O Carballiño (dónde mejor), y volando al tramo.
¿A qué viene todo este rollo? Pues que al abrir la bolsa resultó que el objetivo largo que estaba dentro, no era el tele que yo esperaba, sino mi 105 Macro . Así que creo que me he convertido en la primera persona en cubrir un tramo de un rally con un objetivo destinado a hacer macrofotografía .
Bien mirado, el asunto no fue para tanto. Un 105 fijo (equivalente a un 170 mm en FF) y luminoso (f/2.8) tampoco es moco de pavo, aunque nadie en su sano juicio lo usaría en estas lides. En todo caso, se hizo lo que se pudo. Ahí van unas muestras.
Pepe López y Borja Rozada en Citroën C3 R5, vencedores de la prueba. |
Eso sí, siempre hay de dejar un lugar para los clásicos:
Saludos.
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