Con casi mil fotos subidas a esta página, no pasan de treinta las que tienen la etiqueta de retrato, y no todas lo son. Subo hoy una imagen de mi amiga Elvira por varios motivos. El primero es que he tardado unos treinta años en conseguir una foto de ella que pueda enseñársele a cualquiera.
El segundo, más técnico, es que sigo de pruebas con la Sony A7 III, y sigo flipando con algunas de sus características, por ejemplo el enfoque al ojo que funciona de maravilla. La foto está hecha con el 24-105 f/4 a máxima apertura, y a mi me parece que, sin ser un objetivo superluminoso, la separación entre el sujeto y el fondo está muy bien; tanto que, vista en grande, casi da la sensación de ser una foto de estudio con un fondo artificial. Está claro que el tamaño del sensor cuenta para estas cosas.
Saludos.
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