18/6/22

Cuestión de tamaño.

A veces el tamaño sí importa. En el año 1926 España, tras los desastres militares del siglo XIX y la penosa situación de sus defensas costeras, adquirió 18 cañones Vickers de calibre 381 mm con el objetivo de defender sus principales bases navales frente a posibles ataques de las modernas armadas de las grandes potencias de la época. Cuatro de ellos se instalaron en Galicia, en la zona de Ferrol y A Coruña. Nunca llegaron a entrar en combate pero, por lo que parece, ejercieron un importante papel disuasorio durante la segunda guerra mundial, lo que permitió que la armada alemana pudiese aprovisionarse y reparar sus buques con tranquilidad el los puertos de la zona.

La batería que aparece en la imagen es una de las pocas que no se han desmantelado, y está situada en el monte de San Pedro en A Coruña. El bicho tiene un cañón de 17 metros de longitud y era capaz de mandar un proyectil de casi una tonelada a unos 38 km de distancia, lo que no te haría mucha gracia si estuvieses en el lugar equivocado.

Saludos costeros.

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