31/7/22

Orbaneja del Castillo

Pues sí. Para poder hacer esta foto y otras por el estilo fue por lo que me llevé de viaje... ¡el trípode! Debo estar sentando la cabeza, o quizás perdiéndola, porque debe hacer más de diez años que no me llevo un trípode más lejos de cien kilómetros de su casa.

Yo no había oído hablar en mi vida de Orbaneja del Castillo. Craso error. Como ya he comentado, estuve por allí un fin de semana por asuntos familiares y toda la zona fue un descubrimiento. Afortunadamente puede ver unas cuantas fotos del sitio antes de ir y, claro, estas cascadas son las estrellas de la fiesta.

Además de parecerme una pasada de sitio, a mí no me importa hacer fotos que ya se han hecho millones de veces. Aunque sean mucho mejores que las mías, esas no las hice yo. Así que el asunto estaba claro: había que llevar un trípode. Pues al final me lo llevé. Hice bien.

Y no solo el trípode. Tuve la osadía de llevar también un filtro ND de tres pasos, que usé en esta serie. Con su anilla adaptadora y todo. Estoy desmelenado.

Saludos estáticos.

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