12/12/10

Silencio. (Sin ruido)

Bueno, pues nada, que sigo con mis fotillos del taller de HDR. Insisto en recordar que sólo se trata de eso, ejercicios. Pero es que estoy alucinado. Qué diferencia de hacer las cosas uno solo en su casa de ver hacerlas en directo y comentarlas. Y encima con un maestro.

Vamos allá. Vuelvo a pedir perdón por los defectos que tienen las fotos, en parte atribuibles a que mi objetivo no es la reina de las mariposas, y en su inmensa mayoría a mi legendaria e innata torpeza. lengua



Un saludo, y como siempre, gracias por mirar.

3 comentarios:

Víctor González dijo...

Carlos:
Con respecto a tu "natural y legendaria torpeza" te diré que nunca he podido olvidar una escena delirante en tu casa, a la hora de comer, un día en que teníamos 16 ó 17 años. Tu madre, Concha, te reñía abiertamente por la costumbre que tenías de "clavar" los puños en los bolsillos de las chaquetas de punto, con lo que estas acababan todas estiradas y hechas un asco. Tú intentabas defenderte y disculparte como podías: "¡Es que no sé donde meter las manos!" exclamaste al fin. Y entonces tu padre, Sergio, ajeno hasta entonces a aquella discusión, levantó la cabeza tranquilamente, te miró sorprendido y aportó la siguiente solución maravillosa: "Cómprate unos guantes".
Un abrazo,

Elvira dijo...

Mi querido primo está usted progresando adecuadamente y es un placer ver siempre tus fotos,por cierto muy simpático el comentario de Victor

Carcamal dijo...

Estimada Elvira: ni a Víctor ni a mí se nos olvidó jamás esa historia porque, la verdad, en cuanto mi padre dijo lo que dijo, nos miramos estupefactos y empezamos todos a reímos a carcajadas durante un buen rato mientras la comida se enfriaba encima de la mesa.

Víctor lo recuerda perfectamente.