12/4/12

Stairway to Heaven

Hola:

Como decía una vieja canción: "Esta ciudad te puede reventar, te asfixiarás por sistema legal". Así ando yo con la mía, de la que no salgo desde hace meses.

Al final, durante esta Semana Santa sólo logré escaparme un día a Santiago. Sí, ya sé que no puede considerarse un gran viaje, pero no hubo más. En fin, además de algunos incidentes (pérdida de tren incluida cabezazos), aproveché para ir a un par de sitios a los que le tenía ganas.

Uno de ellos (dejo otros más polémicos para otra ocasión lengua) fue el convento de San Domingos de Bonaval, que acoge actualmente el Museo do Pobo Galego (Museo del Pueblo Gallego). En su interior se haya esta triple escalera helicoidal, obra del arquitecto Domingo de Andrade.


En realidad son tres escaleras independientes, cada una de las cuales conduce a pisos y estancias diferentes. Una pasada, el colega Andrade. Los escalones están encastrados en la pared y unidos al nervio central, pero no se apoyan los unos en los otros. Lo dicho, "pa flipar".

Saludos.

5 comentarios:

Víctor González dijo...

¡Genial, Carlos! Esta es la maldita foto que hace todo el mundo que va allí. Lo cual es lógico, claro. La escalera efectivamente es una pasada. Hay una preciosa escalera helicoidal doble en el Vaticano. Si no la conoces, búscala en internet. Es una maravilla.
Un abrazo,

Víctor González dijo...

Por cierto, qué coincidencia tan absurda. Me olvidé de decirlo en el comentario anterior. Hace un par de días puse enmil blog un capítulo de mi novela de fantasía "La Noche con Shere Khan", en el que se describe un fabuloso "puente triple helicoidal" que precisamente está inspirado en esa escalera de Santiago...
Un abrazo,

Carcamal dijo...

No lo recordaba, pero ahora que lo dices, sí que conozco la escalera del Vaticano porque... ¡estuve allí!
Manda narices, pero te juro que no la recordaba. He seguido tu consejo, y al verla en internet he dicho: "Pero que maula eres, Carlos".

Un abrazo.

P.D.: me voy a leer tu historia.

Marta dijo...

jajaja Carlitos...Acabo de regresar de Roma, y por supuesto de fotografiar la escalera del Vaticano..ya te enseñare la foto...

Carcamal dijo...

Muy bien, Marta, muy bien. ¿Así que dando envidia, eh? Ya te cogeré...

Un abrazo.