Como decía una vieja canción: "Esta ciudad te puede reventar, te asfixiarás por sistema legal". Así ando yo con la mía, de la que no salgo desde hace meses.
Al final, durante esta Semana Santa sólo logré escaparme un día a Santiago. Sí, ya sé que no puede considerarse un gran viaje, pero no hubo más. En fin, además de algunos incidentes (pérdida de tren incluida
Uno de ellos (dejo otros más polémicos para otra ocasión

En realidad son tres escaleras independientes, cada una de las cuales conduce a pisos y estancias diferentes. Una pasada, el colega Andrade. Los escalones están encastrados en la pared y unidos al nervio central, pero no se apoyan los unos en los otros. Lo dicho, "pa flipar".
Saludos.
5 comentarios:
¡Genial, Carlos! Esta es la maldita foto que hace todo el mundo que va allí. Lo cual es lógico, claro. La escalera efectivamente es una pasada. Hay una preciosa escalera helicoidal doble en el Vaticano. Si no la conoces, búscala en internet. Es una maravilla.
Un abrazo,
Por cierto, qué coincidencia tan absurda. Me olvidé de decirlo en el comentario anterior. Hace un par de días puse enmil blog un capítulo de mi novela de fantasía "La Noche con Shere Khan", en el que se describe un fabuloso "puente triple helicoidal" que precisamente está inspirado en esa escalera de Santiago...
Un abrazo,
No lo recordaba, pero ahora que lo dices, sí que conozco la escalera del Vaticano porque... ¡estuve allí!
Manda narices, pero te juro que no la recordaba. He seguido tu consejo, y al verla en internet he dicho: "Pero que maula eres, Carlos".
Un abrazo.
P.D.: me voy a leer tu historia.
jajaja Carlitos...Acabo de regresar de Roma, y por supuesto de fotografiar la escalera del Vaticano..ya te enseñare la foto...
Muy bien, Marta, muy bien. ¿Así que dando envidia, eh? Ya te cogeré...
Un abrazo.
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