Ah. ¿Que no te gustan los cabos? En mal sitio has caído, colega... En las cercanías de Cudillero se encuentra el Cabo Vidío, del que nunca había oído hablar. Afortunadamente, el propietario de hotel-casa rural en que nos alojamos, afable y lenguaraz, nos recomendó la visita después de darle de comer a "les pites". Y, la verdad, merece la pena.
No se trata de un cabo como el de Peñas, brutal y salvaje, más parecido a los gallegos. Es más modesto, pero, como el resto de la costa asturiana de los alrededores, apabullante. Toda la planicie que lo forma acaba en paredes verticales de unos cien metros de altura.
La imagen que sigue es una panorámica de cuatro tomas verticales, tomadas todo lo cerca del borde del acantilado que mi vértigo me permitió. Espero que en ella te puedas darte cuenta de las proporciones. Se supone que un fotógrafo nunca necesita decir estas cosas, pero te será más fácil si te fijas en las torres de la línea eléctrica y en las personas que pasean en sus cercanías.

Un saludo.
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