Cambio de tercio, al fin. Ya llegó el meneo veraniego, gracias a dios. Acompañado de la carcamalada en pleno (a la que como siempre agradezco su paciencia) he tenido ocasión de mover mi esqueleto, maltrecho tras unos meses demasiado intensos y, hasta cierto punto, desconectar. Uff...
Poco a poco iré subiendo algunas de las imágenes que he tenido delante de mis ojos. De momento ahí va este atardecer en Venecia. Para abrir boca.
2 comentarios:
Bonito el sitio y bonita la luz, el color estupendo.Puede ser candidata a pasar a pantalla completa
Pudiera ser. Esperemos unos días, a ver que pasa.
Un saludo.
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