Luces de noche

Preparando futuras incursiones, el fin de semana pasado me fui de excursión a una de las zonas próximas a mi ciudad con menor contaminación lumínica. Así llegué a Rebordechao, un pueblo a los pies de la Serra de San Mamede y del Macizo Central ourensano. Después de quedarme casi encajado con el coche en el laberinto de unas calles desiertas y estrechas y lograr finalmente dar media vuelta, me encontré con un paisano a la salida del pueblo. Inmediatamente trabamos conversación, y cuando le pregunté si podía seguir ruta por otra carretera diferente a la que había usado para llegar me dijo que no había ninguna otra. Luego, con una sonrisa socarrona y entrañable, afirmó sabiamente: "Aquí acábase o mundo".  Volveré.

Así que nada, vuelta para atrás, y paradita en Vilar de Barrio para aprovechar la noche y las estrellas. Trípode al suelo y panorámica de tres tomas.

Saludos.