En la imagen, el que sin duda es el edificio más bonito de todos los que he visto en esta escapada: la Catedral de Alejandro Nevski. Siempre me han parecido preciosas esas cúpulas acebolladas propias de los edificios rusos. Bien, esta catedral ortodoxa se construyó a finales del siglo XIX, cuando Estonia aún formaba parte del Imperio Ruso.
La imagen es una panorámica de tres tomas con el 17 mm. No es que el encuadre sea perfecto, pero la verdad es que no había demasiado sitio sin que se metieran más señales y coches por el medio.
Más abajo escribo una pequeña reflexión sobre el tipo de fotos que estoy poniendo de este viaje, por si alguien tiene ganas de perder el tiempo
Saludos ortodoxos.
No es la primera vez que escribo en esta página sobre el tema de las fotos turísticas. Ya sé que es un tema polémico en los ambientes fotográficos, pero mantengo la opinión que ya he expresado otras veces y que explico de nuevo a continuación.
En primer lugar, creo que este tipo de fotos se puede hacer, como todas, con dignidad. Sé de sobra que hoy en día con un móvil no hay más que darle a un botoncito y obtener una imagen muy parecida a la de aquí arriba, sea panorámica o no, y me parece excelente (e igualmente digno, que quede claro) que la gente las haga así. Pero yo no la he hecho de esta forma. Me he tomado una serie de molestias (a la carrera, eso sí, porque no viajo solo) que hacen que estas fotos sean especiales para mí: he buscado una ubicación razonable para hacerla, he configurado mi cámara para intentar obtener la mejor calidad en la captura, y al llegar a mi casa me he pasado un buen procesando las imágenes para llegar a este resultado, que puede gustar o no. ¿Cómo no van a ser estas fotos especiales para mí?
No hay más que poner el nombre de este edificio en Google y encontrar un montón de fotos mejores que la que está aquí arriba. Pero es que para mí, ésta no es una foto más de este lugar. Es mí foto. Mejor o peor la he hecho yo y, como ya he dicho muchas veces, hace unos cuantos años no me hubiera ni imaginado que yo pudiera obtener una foto así.
Finalmente, diré de nuevo que yo no soy ni pretendo ser un profesional de la fotografía. No puedo permitirme estar una hora buscando el encuadre pluscuamperfecto o esperando a que se dé una circunstancia en particular, o volver al mismo lugar tres horas más tarde para buscar la luz ideal. No soy más que un modesto aficionado que pretende hacer las cosas lo mejor que sabe y disfrutar de esta maravillosa actividad.
Perdón por el rollo y, nuevamente, saludos.
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