10/10/20

Momentos

Es posible que cuando alguien vea esta foto diga: "¡Hala! Cómo se le ha ido la mano a este fulano con el procesado. Se ha pasado dos pueblos. ¡Mira que cielo! Ja, ja... Eso no se lo cree nadie, ni siquiera en Instagram."

Pues resulta la imagen tiene un procesado que yo calificaría de muy moderado para lo que se le podría hacer a la imagen. Lo que sí tiene son dos cosas: el momento en la que fue disparada, ayer mismo en un atardecer espectacular, y un filtro degradado inverso de cuatro pasos colocado en un portafiltros delante del objetivo. Como manda el libro de los puristas más clásicos..

Por cierto, la foto es una panorámica de cuatro tomas... disparada a pulso  . Dirás, "para eso nos estuvo dando el coñazo el otro día con el carril nodal y demás". Sí, pero es que cuando vi el cielo, el sol ya se estaba metiendo detrás del monte y ya no me daba tiempo ni a montar el trípode. Así que, de nuevo, aquí te pillo, aquí te mato.

Saludos.

Con esto del confinamiento y mi cambio de situación laboral estoy aprovechando para hacer algunas pequeñas mejoras en mi equipo. El caso es que ya hace unos cuantos años me hice con una serie de filtros para mi Canon 7D: por un lado un polarizador circular y dos filtros neutros ND de 3 y de 9 pasos, todos ellos con rosca de 67 mm; por otro, un portafiltros con un degradado de 3 pasos y un degradado inverso de 4, también con un anillo de 67 mm.

Resulta que el objetivo que ahora uso con más frecuencia en la Olympus, un 12-40, tiene rosca de 62 mm, y los demás cada uno los de su padre: 58, 52, 46, 37 mm. Como no pienso comprarme más filtros, al final me he hecho con un juego de ¡18 anillos adaptadores! por 20 €, y a correr. Ya tengo filtros para todos mis objetivos.

Saludos.


No hay comentarios: