Hola:
Aquí os dejo con Ulises, despachándose un cubata bajo el sol de la mañana.
La imagen está manipulada. Si, si... manipulada, tengo que confesarlo.
Estás pensando en algún truquito de Photoshop, ¿Verdad? Pues... ¡no! Está manipulada porque la consumición que se está ventilando Ulises no apareció ahí por casualidad, sino que la puse yo. Cariñosamente, le preparé una disolución acuosa saturada de C12H22O11 (agua con azúcar ), que para estos bichos es puro "speed", y la expuse para el consumo en un par de florecillas. En otro par, esta vez de minutos, empezó a llegar la clientela.
Así que la foto está manipulada. ¿O no? ¿Y si saco una lata de cocacola oxidada del medio de un suave prado, idílico y lleno de preciosas florecillas antes de fotografiarlo? También estoy modificando artificialmente la imagen. ¿O no? ¿Y si te ilumino con un flash en un acantilado al atardecer?
En cualquier caso, Ulises no pareció preocupado por este asunto. Acabado el refrigerio, se alejó siguiendo una trayectoria ondulada e inconexa, intentado controlar los efectos aerodinámicos de su nueva e hinchada pancita.
Un saludo para todos.
P.D.: Como podéis ver, he puesto la información de la fotografía debajo de la miniatura de la imagen. A partir de ahora pretendo ponerla siempre. Espero que no parezca pedante.
4 comentarios:
¡Hola Carcamal!
Me alegra volver a tu blog y ver tantas novedades. La panorámica de abajo es impresionante y Ulises, toda una belleza. Por cierto, la foto no está manipulada (bueno ¿qué foto no lo está?), el que está manipulado es el bichillo. A unos les pagas unas birras y a otros les ofreces azúcar jajaja. ¡Yo también me dejo manipular! Pena estar tan lejos.
Besos
No existen las imágenes "no manipuladas", Carlos. un abrazo,
A propósito de la trayectoria "ondulada e inconexa" de Ulises, te diré que los ingenieros aeronáuticos, diseñadores de aviones, etc., tienen una broma privada acerca de los abejorros y es que "no pueden volar". No sé si la conoces. El caso es que la ciencia aeronáutica y la física aplicada en ese terreno demuestran fehacientemente sobre el papel -parece ser- que un abejorro por su constitución, peso, forma, alas, potencia física, aerodinámica, etc. NO PUEDE VOLAR. No puede y punto. Así que los ingenieros aeronáuticos suelen decir del abejorro: "Sí, es verdad que no puede volar... pero él no lo sabe."
Un abrazo,
Paulita. Tengo que llamarte, leches. Debes estar espectacular (y Jose... no quiero ni pensarlo). Ya te engancharé yo para manipularte un rato, ya. ;)
Amigo Víctor, estamos de acuerdo en que no hay imágenes no manipuladas.
En cuanto lo de la imposibilidad de los abejorros para volar, no lo sabía. Interesante.
Me acabas de recordar una canción que espero te guste volver a oír. La pongo en la siguiente entrada.
Un abrazo para los dos.
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