El otro día hablaba en una entrada de lo difícil que me resulta conseguir modelos que posen durante un rato sin agobios de tiempo. Para incentivar al personal, sugerí una recompensa gastronómica y ahora tengo lista de espera.
Para ser justo, me gustaría hacer aquí un pequeño homenaje a las dos personas que más paciencia han tenido siempre conmigo y con mi cámara
Canon 350D. Tamron 17-50 1/40 f/8 ISO100.No suelo poner sus fotos en esta página por una cuestión de intimidad, pero habelas hainas.
La que dejo hoy está técnicamente mal tomada por (¿alguien lo adivina?) las prisas. Con haber dispuesto de veinte segundos más para haber visto ésta en la pantalla de la cámara, ir hasta mi soporte de luces (que en esta ocasión se llamaba Ana
) para subir un paso la potencia del flash (¡manipulación, manipulación!) y volver a disparar me hubiese ahorrado buena parte del par de horas de revelado y edición que me ha llevado dejarla así. 
En fin, es mi sino.La foto está tomada en la playa de Zahara de los Atunes, en Cádiz (puestas de sol para flipar), con mi difunta Canon 350D. Pretende ser además una reivindicación de las fotos de vacaciones. ¿Por qué carajo tienen que ser siempre una porquería?
Un saludo.
2 comentarios:
A pesar de sus posibles defectos técnicos (para defectos técnicos véanse las fotos de Julia Margaret Cameron), la foto está bastante bien. Como he sido fotógrafo de moda unos cuantos años (y no malo), hay alguna cosa que he aprendido. Voy a revelar aquí un secreto profesional muy bien guardado: es básico tener modelos muy guapos. Muy guapos. El que quiera que tome nota.
Un abrazo,
Tampoco viene mal disponer de, al menos, una cámara de fotos. ;-)
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