Amigos, "habemus papam". Por fin voy a subir la primera foto hecha con mi nuevo objetivo Canon 10-18. La foto está tomada con una focal de 13 mm.
Antes de nada, decir que siento ser tan repetitivo con el tema del Pórtico del Paraíso, pero, además de encantarme, es un buen sitio para poner a prueba y disfrutar del cacharrillo de marras. Con los objetivos que tenía hasta ahora es imposible obtener este encuadre, aunque la diferencia solo sea de 4 mm en la focal. Y tengo otos 3 en la recámara...
Aún controlo muy poquito este objetivo, y tiene lo suyo. Es mi primer ultra angular y hay que adaptarse. De momento, como siempre, estoy haciendo pruebas e intentando documentarme un poco. El cabrito me tiene un tanto desconcertado en un par de cuestiones técnicas, pero espero que en unos días vaya haciéndome con él.
El título de la entrada viene a cuenta de las condiciones en las que se tomó la fotografía: una luz muy escasa y, como no, a mano, sin trípode. Los datos de la toma son: f/5; 1/10 s; ISO 3200. Y eso es muy poquita luz, y muy poca velocidad para obtener una imagen nítida disparando a mano. El objetivo tiene, supuestamente, un estabilizador de 4 pasos, y parece que aquí cumplió su misión. Éste es uno de los asuntos que me tienen algo mosqueado, pero en fin, ya veremos.
A cuenta del nuevo objetivo, estoy disparando estos días con la Canon 7D. La tenía bastante abandonada a la pobre, pero es que últimamente estoy bastante perro, y la comodidad de llevar la E-M10 prácticamente metida en el bolsillo me pone muchísimo. Aún así, hay que reconocer que sentir un buen cachiporro entre las manos tiene su aquel. ¡Vaya si lo tiene!
Un saludo.
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